martes, 26 de enero de 2010

Rata Blanca

Cuenta la historia de un mago que un día en su bosque encantado lloró. Porque a pesar de su magia, no habia podido encontrar el amor. La luna, su única amiga, le daba fuerzas para soportar, todo el dolor que sentia por culpa de su tan larga soledad. Es que él sabia muy bien que en su existir nunca debia salir de su destino. Si alguien te tiene que amar, ya lo sabrás, solo tendras que saber reconocerlo.
Fué en una tarde que el mago la vista cruzó, con la más dulce mirada que en su vida jamas conoció. Desde aquel mismo momento el hada y mago quisieron estar solos los dos en el bosque, amandose siempre y en todo lugar.
Y el mal que siempre existio, no soporto ver tanta felicidad entre dos seres. Y con su odio ataco, hasta que el hada cayó, en ese sueño fatal de no sentir.
En su castillo pasaba las noches el mago buscando el poder, que devolviera a su hada su amor, su mirada tan dulce de ayer. Y no paró desde entonces buscando la forma de recuperar, a la mujer que aquel día en medio del bosque por fín pudo amar.
Y hoy sabe que es el amor, y que tendrá fuerzas para soportar aquél conjuro.
Sabe que un día vera, su dulce hada llegar y para siempre con el se quedará.

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